![]() Ser coach me sirve en mi vida privada para observar la realidad desde una perspectiva especializada. Cuando escucho hablar a alguien que, por ejemplo, forma parte de la clase política o pertenece al mundo de la empresa, me resulta fácil reconocer si emplea un lenguaje motivador para comunicarse o, por el contrario, si lo hace desde una postura “desempoderada” (que le resta capacidad de acción). Voy a darte seis claves para que tú también lo identifiques: 1. Victimismo: niega la responsabilidad personal culpando a otra persona o a una situación como la crisis, por ejemplo. Nuestra pregunta de desafío será ¿qué sí puede hacer usted? 2. Encasillamiento: manifiesta una pérdida de capacidad de aprendizaje y surge cuando se hacen afirmaciones generalizadoras, como por ejemplo “es imposible”. Ante esto se le puede preguntar ¿qué ha hecho para solucionarlo? 3. Pontificar: eleva al rango de verdad lo que es una simple opinión. La forma de afrontarlo es solicitar datos objetivos, indicadores de medición. 4. Disfrazar: supone encubrir peticiones con frases del tipo “nadie me ayuda”. ¿A quién se lo ha pedido?, podríamos preguntar. 5. Pasivizar: obviar el grado de responsabilidad dando vida a seres inanimados, cosa que se ve muy clara en frases del tipo “la cosa está muy mal”. Podemos indagar con preguntas como ¿en qué grado está mal? o ¿de quién depende que deje de estar mal? 6. Encubrir: consiste en omitir parte de la información. Como es lógico, nuestra pregunta irá enfocada a que nos dé la información íntegra. Durante un proceso de coaching analizo con el cliente elementos de este tipo a fin de que tome conciencia de cómo está influyendo en su realidad esta clase de lenguaje.
1 Comentario
![]() Hoy te traigo 24 consejos recogidos por los misioneros de boca de los ancianos nepalíes, o lo que es lo mismo, una suerte de coaching nepalí para incorporar en nuestras vidas. - Habla lento, piensa rápido. - No juzgues a las personas por sus parientes. - Cuando digas “te amo”, dilo de verdad. - Cuando digas “lo siento”, hazlo mirando a los ojos de tu interlocutor. - Nunca te rías de los sueños de otras personas. - Dale a la gente más de lo que esperan y hazlo con gusto. - No creas todo lo que escuchas, ni gastes todo lo que tienes. - Cuando pierdas aprende la lección. - Respétate, respeta a los demás y asume la responsabilidad de todas tus acciones. - No permitas que una pequeña disputa arruine una gran amistad. - Cuando sabes que cometiste un error, no trates de ocultarlo, encuentra una solución rápida. - Todos los días pasa por lo menos un tiempo a solas reflexionando tus actos. - Permanece abierto a los cambios, pero nunca dejes de lado tus valores. - A veces el silencio es la mejor respuesta. - Lee buenos libros. - Ante desacuerdos con tus seres queridos, no remuevas hechos pasados. - Comparte tus conocimientos con los niños. - Nunca interrumpas cuando estén elogiando. - No te entrometas en los asuntos de otros y no des consejos en vano. - Una vez al año, visita algún lugar donde nunca has estado. - Si ganas más dinero de lo que realmente necesitas, usa un poco para ayudar a los demás. - Siempre recuerda que no todos los deseos pueden hacerse realidad. - Respeta a tus padres y a los ancianos, ellos ya tomaron atajos que tú estás por cruzar. - Juzga tu éxito por lo que has tenido que sacrificar para lograrlo. ![]() Según Mikah de Waart, hay cinco hábitos imprescindibles al levantarnos a fin de disfrutar de un día lleno de energía: 1. Escoge cómo vas a sentirte, pase lo que pase. El poder de la intención hará que te centres en tus capacidades más que en las circunstancias. Corre por ahí una bella frase: “El pajarillo confía en sus alas, no en la rama que lo sostiene”. 2. Respira. La oxigenación adecuada del organismo es más importante de lo que piensas, dado que, por regla general, respiramos utilizando una mínima parte de nuestra capacidad pulmonar. La propuesta es hacer de cinco a diez respiraciones profundas acompañadas de estiramientos en la cama, nada más despertar. 3. Hidrátate. Un sencillo vaso de agua en ayunas pone en marcha el sistema digestivo y estimula el metabolismo para la eliminación de toxinas. 4. Desayuna sano. Al escoger los alimentos que vas a ingerir pregúntate cuáles harán que te sientas en plenitud de facultades (frutas o copos de avena) y cuáles, por el contrario, pueden entorpecer tu mente (bollería y azúcares). 5. Sentir gratitud por las personas y circunstancias que disfrutas. Esta gratitud ya te servirá para centrar tu mente en aspectos positivos y te ayudarán a tener una perspectiva optimista durante las horas que se abren ante ti. No te dejes engañar por la aparente sencillez de estos consejos. En realidad, un coach te formularía preguntas destinadas a que reflexiones sobre qué hábitos te ayudan a mejorar tu despertar y cuáles te restan ganas de saltar de la cama para ponerte a funcionar. ¿Te sirven estos? ¿Cuáles añadirías? |
“Una creencia no es simplemente una idea que la mente posee: es una idea que posee a la mente”. (Robert Oxton Bolt) Archivos
Diciembre 2016
El lenguaje lo cambia todo: si digo "circunstancia" desdramatizo la situación que antes denominaba "problema". Así podré enfocar la solución de una forma más objetiva. |