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Te sorprendería descubrir la cantidad de personas que me solicitan procesos de coaching cuando se acerca el verano con el objetivo de motivarse a empezar a mover sus cuerpos, acaso entumecidos por el sedentarismo, y hacer del ejercicio un nuevo hábito en sus vidas. Y lo maravilloso es que el organismo humano, diseñado para estar el movimiento, es increíblemente agradecido: tras más o menos ocho semanas de cierta constancia, comienzan a hacerse visibles unos resultados que compensan con creces el tiempo relativamente corto que dedicamos cada siete días a la actividad física moderada.
Según la Organización Mundial de la Salud, sólo es necesario reservar de 20 a 30 minutos diarios al ejercicio para mantenernos sanos. Hagamos un sencillo cálculo: esto viene a significar unas tres horas y media a la semana, que tiene 168 horas, lo que quiere decir que cada siete días dedicaríamos a movernos un 2% de ese tiempo a cambio de unos beneficios extraordinarios. ¿Cómo cambia tu visión sobre el tema ante esta evidencia? Si tu excusa es que no tienes tiempo, ¿a qué otra cosa más importante que tu salud y tu bienestar vas a dedicar ese 2% del tiempo semanal? Y acaso una pregunta más desafiante todavía: ¿a qué te estás exponiendo negándote a hacer ejercicio? Como es lógico, el movimiento ha de ir acompañado de una alimentación adecuada, el descanso preciso y la actitud mental positiva que te van a permitir vivir más plenamente el grado de salud que deseas disfrutar. Cada vez es más común encontrar en los gimnasios no sólo al entrenador físico deportivo, sino también al coach que te acompañará en tu proceso de mejora integral proporcionándote una visión realista de tus metas y estimulándote a que diseñes y sigas un plan de acción adecuado a tu propia circunstancia. ¡Ánimo, pues, y adelante! Cuando alguien solicita mis servicios como coach es porque está deseando vivir más intensamente un determinado valor, como por ejemplo el éxito profesional, la mejora de una relación, unos hábitos más saludables o la organización correcta de su agenda. Esta es la meta, que definiremos en los primeros instantes de la sesión. ¿Qué quieres conseguir?, ¿para qué quieres eso? y ¿cómo vas a medir tus resultados? son tres preguntas básicas para poner en marcha el proceso de coaching.
Tras haber consultado a casi 64.000 directores de empresas y a más de 14.000 estudiantes graduados, una encuesta realizada por PayScale revela que se detecta una importante carencia de habilidades profesionales en las personas recién licenciadas cuando comienzan a ocupar su primer puesto de trabajo. El 44% de los directivos declaró que una de las destrezas que más echan en falta es el dominio de la escritura; el 39%, la capacidad de hablar en público; el 36%, la habilidad para el manejo de programas informáticos esenciales en el desempeño de la tarea encomendada.
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“Una creencia no es simplemente una idea que la mente posee: es una idea que posee a la mente”. (Robert Oxton Bolt) Archivos
July 2021
El lenguaje lo cambia todo: si digo "circunstancia" desdramatizo la situación que antes denominaba "problema". Así podré enfocar la solución de una forma más objetiva. |