![]() Cuando una persona se pone en contacto conmigo interesada en poner en marcha un proceso de coaching, quedamos previamente para una sesión de demostración gratuita en la que me explica para qué quiere emplear estas técnicas. Me llama la atención la cantidad de clientes que me responden que lo que quieren es… “ser feliz”. “Estupendo -respondo yo-. ¿Y qué es para usted específicamente eso?”. Tantos seres humanos pululando por el planeta, tantas concepciones diferentes de qué es la felicidad. No obstante, por lo general está relacionada con tres factores: 1. Autoestima. Si alguien la tiene dañada o no se valora será más difícil que experimente satisfacción siendo quien es, haga lo que haga. 2. Relaciones sociales. Formamos parte de sistemas humanos (familias, empresas, vecindario…) y existe una relación directa entre cómo interactuamos entre nosotros y nuestro bienestar emocional. 3. Corporalidad. El estado de nuestro organismo también incide en nuestra percepción de felicidad: no es lo mismo estar sano o descansado que vivir, por ejemplo, bajo la presión del estrés. Acaso te llame la atención que no haya mencionado el dinero. Te sorprendería constatar que, al menos según mi experiencia, es cierto que no da la felicidad. ¡A veces sucede incluso al contrario! Una de las herramientas que utilizo al comenzar un proceso de coaching se llama Rueda de la Vida y sirve para conocer cómo valora el cliente su grado de satisfacción en aspectos cruciales de su vida. Es un diagnóstico sobre la situación en la se encuentra que nos permite definir mejor el estado deseado y los procedimientos para alcanzarlo. ¿Y a ti? ¿Qué crees que te falta exactamente para ser un poquito más feliz?
0 Comments
![]() Hoy hace cinco años el primer presidente negro de Estados Unidos, Barack Obama, juró su cargo con un mensaje de esperanza para afrontar las consecuencias de una crisis económica mundial originada en su país. Es interesante recordar que ese mismo día, medio siglo antes, hacía igual otro presidente, John F. Kennedy, con palabras que aún recordamos: “Conciudadanos del mundo, no os preguntéis lo que América puede hacer por vosotros, sino lo que todos juntos podemos hacer por la libertad del hombre”. Analicemos esta frase porque es puro coaching. Se compone de tres partes diferenciadas por las comas: a quién se dirige, una propuesta para no hacer algo y una invitación. 1. Emplea la palabra “conciudadanos”, la misma que George Washington usó como presidente y que los antecesores de Kennedy habían desestimado. Conecta así con un venerado padre de la patria, la hace extensible a todos, consciente de que su influencia es global, y genera de este modo un vínculo inconsciente con cuantos le escuchan, sean de donde sean. 2. Reenfoca a los oyentes hacia un nuevo observador para que renuncien al papel de dependientes de una sola nación, por poderosa que sea. Reivindica para todos los países un papel protagonista de sus propios destinos. Modula a la baja la expectativa ante la ayuda americana, dado que no es ilimitada. 3. Corona la frase con un alineamiento colectivo (“todos juntos”) en el que cada uno es corresponsable (“podemos hacer”) en pro de un objetivo universalmente deseable (“la libertad del hombre”). Los sangrientos acontecimientos posteriores confirmaron que la visión del presidente resultaba peligrosa para quienes entendían la palabra libertad de manera muy diferente. ![]() Hoy hace 114 años, Puccini estrenó en el Constanzi de Roma su ópera Tosca, cuya maravillosa música contrasta mucho con la atmósfera asfixiante y oscura de su argumento, un melodrama que mezcla intrigas políticas y amor fatal. Mientras la veo de nuevo en mi DVD me pregunto, si no fuese ficción, cómo un buen proceso de coaching hubiese ayudado a la protagonista, una mujer dulce que toma decisiones cada vez más desacertadas y termina quitándose la vida. Una amiga experta en navegación marítima me comentó los sutiles que son los movimientos del timón y, sim embargo, cómo un cambio casi imperceptible en él es capaz de llevar el barco a un lugar muy diferente. El timón de nuestra vida son nuestras decisiones. 1. Ten claro lo que deseas conseguir antes de actuar y pregúntate si tus acciones te acercarán o no a tu objetivo. Ten en mente la pregunta “para qué voy a hacer esto”. 2. Sopesa pros y contras de cada movimiento, sobre todo su impacto “ecológico” en las personas que te importan de tu entorno. 3. “Escucha” tu instinto. Nuestra mente procesa información de forma no del todo comprendida a día de hoy y, a veces, el resultado se manifiesta de forma insospechada. 4. Consulta con personas de confianza, especialmente si ya han pasado por circunstancias similares, o con expertos, pero no dejes que sean otros quienes decidan por ti. Eres tú quien ha de vivir su propia vida. 5. Adopta el papel de protagonista y renuncia al de víctima. Eso generará en ti una actitud nueva y motivadora. 6. Un coach te ayudará a clarificar no sólo la meta sino los pasos para alcanzarla. Plantéate poner en marcha un proceso de coaching acompañado por un buen profesional antes de tomar tu decisión. ![]() Los Reyes Magos son puro coaching: invitamos a los niños a que pongan por escrito sus deseos, a que evalúen objetivamente cómo ha sido su conducta durante el año, a que diseñen un plan de acción para mejorarla y a que visualicen su estado deseado imaginando qué sucederá durante la noche mágica del cinco de enero. La forma en la que hemos estructurado esta maravillosa celebración es la prueba de que ni el coaching ni la Programación Neurolingüística inventan, sino de que modelan la excelencia de quienes han sido capaces de alcanzar su propio éxito a fin de replicar sus mismas estrategias para poder obtenerlo nosotros también. ¿Y tú qué le pides a los Reyes? Te lo pregunto en serio: ¿qué te gustaría conseguir a lo largo de este año que comienza? ¿Es algo medible, alcanzable, temporalizado y específico? ¿Lo has planteado en positivo? Recuerda: no es lo mismo “no quiero engordar” que “deseo pesar 75 kilos cuando llegue de abril”. ¿Qué es exactamente lo que depende de ti? ¿Qué vas a hacer o a dejar de hacer? ¿Cómo vas a valorar si te estás acercando o alejando de tu objetivo? ¿Qué pasará si no lo consigues? ¿Cómo influirá en tu vida y en tu entorno su consecución o no? Un proceso de coaching es un magnífico regalo de Reyes porque una vez integradas las estrategias de la excelencia podrás aplicarlas universalmente y para siempre, no pasan de moda como un vestido y no se quedan obsoletas como un dispositivo electrónico. Y además, el coaching es mucho más asequible de lo que piensas. Soy una persona adulta y sigo creyendo que los Reyes Magos me traerán aquello que deseo con todo mi corazón, sólo que ya no se llaman Melchor, Gaspar y Baltasar sino Plan, Acción y Resultado. ![]() Un proceso de coaching es la toma de conciencia por parte del cliente de cuál es su estado presente, cuál su estado deseado y qué procedimientos es preciso que ponga en marcha para pasar de un estado a otro. Cada sesión de dicho proceso (entre cinco y diez) ha de concluir con un plan de acción que muestre a la persona lo que hará o dejará de hacer para favorecer esos cambios en su vida.Como coach insisto en animar al cliente a que por cada acción que desee poner en marcha diseñe también un plan B, pues la vida está llena de imponderables que es imposible valorar a priori. Ese plan B lo planteo como una alternativa factible en caso de que por cualquier motivo o bien no pueda emprender las acciones planteadas, o bien no le den el resultado que espera. Jamás empleamos la palabra “fracaso”, dado que siempre reencuadramos dicho resultado como un aprendizaje. Seguro que para 2014 tienes ilusiones y proyectos que te gustaría convertir en realidad porque significan una mejora en algún aspecto de tu vida. ¿Qué tal si los pones por escrito? No importa que sean varios, pero sí que estén priorizados según la importancia que cada uno tanga para ti. Valora qué impacto tendrán en el entorno humano en el que te mueves (lo que denominamos técnicamente “ecología del objetivo”). Luego, piensa qué has de hacer o dejar de hacer para acercarte a esas metas, y por cada cosa genera, al menos, una alternativa, un plan B. Recuerda que estoy a tu disposición para acompañarte en esta tarea con estrategias que te permitirán plantear objetivos correctamente y planes de acción bien ajustados para conseguirlos. Si crees que 2014 va a ser un año maravilloso actuarás para que así sea. ¡Adelante! |
“Una creencia no es simplemente una idea que la mente posee: es una idea que posee a la mente”. (Robert Oxton Bolt) Archivos
July 2021
El lenguaje lo cambia todo: si digo "circunstancia" desdramatizo la situación que antes denominaba "problema". Así podré enfocar la solución de una forma más objetiva. |